- Justificar la Causa de la Temporalidad: Es imprescindible que en el contrato se especifique y, a ser posible, se documente el motivo del alquiler temporal. Por ejemplo, una copia de la matrícula de un curso, un contrato de trabajo de duración determinada en la ciudad o un certificado que acredite el desplazamiento temporal.
- No Empadronamiento para Vivienda Habitual: Aunque el inquilino pueda empadronarse para ciertos trámites, se debe evitar que este empadronamiento se utilice para declarar la vivienda como su residencia permanente.
- Evitar la Prórroga Indefinida: La renovación sucesiva de contratos de temporada con el mismo inquilino sin una causa justificada es una señal de alerta clara de un posible fraude. La legislación sobre el alquiler de temporada es estricta en este punto.
Preguntas Frecuentes sobre la ley de alquiler temporal en Madrid
La diferencia fundamental es la finalidad del alquiler. El de vivienda habitual cubre la necesidad permanente de vivienda del inquilino, mientras que el de temporada responde a una necesidad puntual y justificada por un motivo concreto (estudios, trabajo, etc.). La justificación documentada de la temporalidad es el requisito clave para un contrato de temporada.
Sí, a diferencia de los alquileres de vivienda habitual en zonas tensionadas, los alquileres de temporada no están sujetos a la regulación de precios de la Ley de Vivienda. Esto permite al propietario pactar la renta libremente con el inquilino, siempre que el contrato sea legítimo.
Dependerá del motivo del alquiler. Puedes solicitar una copia del contrato de trabajo temporal, la carta de admisión o matrícula de un centro de estudios, un certificado de traslado de empresa, etc. Tener esta documentación anexa al contrato es la mejor forma de protegerte ante una inspección o disputa legal.